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Sé que @Fouette http://www.s-woman.blogspot.com me entenderá :)
Me levanté con las ganas de seguir con las mismas ganas. Quise ordenar mis cosas, pero mi retorcida mente no me lo permitió porque sería como cambiar mis sentidos, mi mente, mis pensamientos y mi manera de ser completa.
Pero me dirigí a un cajón que por tres años no he querido abrir. 
A penas me acerqué, sentí olor a pez de castilla. Me dolió la guatita y una pequeña mueca se dibujó en mi cara, porque me miré de inmediato al espejo y era otro el reflejo. Un reflejo que jamás había visto, un reflejo que me hizo suspirar y pensar automáticamente que todo podría funcionar otra vez. Que ya no miraría fotos ni escucharía música pensando en lo lindo y maravilloso que fue, sino que pensando en lo hermoso que volverá a ser.
Abrí el cajón con delicadeza y sentí olor a sala de ensayo, sentí el frío que provoca al principio, pero lo sofocante que es después, escuché pez de castilla rompiéndose al ser aplastada por una zapatilla de punta en la cajita de madera y respiraciones profundas al elongar.
Infinitos recuerdos vinieron a mi mente y disfruté uno a uno. Comencé a ver la ropa de ensayo y mi felicidad no podía ser más absoluta.
No me importa nada, sé que aún falta, debe pasar el tiempo. Hay varias heridas que sanar antes de comenzar con lo que dejé a medias. Tengo que trabajar duro para recuperar los tres años perdidos y por sobre todas las cosas, dejar de ver la comida como un asunto negativo y volver a sentir y comportarme como una persona normal frente a eso. Ya que fue precisamente eso lo que me dejó por el suelo.
Ahora no me da miedo nada, al contrario. Quiero hacer las cosas muy bien, sé que los que me quieren me apoyarán mi familia, pololo y eso es lo único que me importa. Tengo que sacarme la cresta en la U y no importa lo sacrificado que eso sea al momento de volver a bailar, lo voy a lograr porque para muchos no es novedad que es lo que más amo en la vida y que es lo único que quería volver a hacer. Como único amor en mi vida, me la jugaré por completo y si tengo que sacrificar mis tiempos libres, mi vida social o lo que sea, lo haré. Así fue desde los 6 años y lo pude superar, dudo que ahora sea problema.
Quiero que pasen luego los días, recuperarme  y empezar a prepararme.
No puedo más de felicidad.
La danza es lo único que necesito en mi vida.

Desperté con esa sensación de no querer abrir los ojos, porque sabía que si lo hacía, vería todo en un tono invernal. Esperé un par de minutos esperando sentir que no sucedería. Los abrí y sin necesidad de pestañear, me encontré con todo en blanco y negro.
El asunto era en ese momento si valía la pena arriesgarse a chocar. No tenía salida, debía cumplir con deberes que poco me importan porque cambios en mi vida no provocarán.
Caminaba por las calles cercanas a mi destino con un letrero gigante en mi frente que decía COMPLICADA, otro en la espalda que decía RECAÍDA, otro en mi pecho que decía RETROCEDE, uno en mis piernas que decía ARRANCA y uno pequeño en mis labios que decía AFÉRRATE. La mirada de las personas me perseguían y sin poder evitarlo las emociones de todos los que me rodeaban chocaban contra mi, como si no se hubieran percatado de mi presencia que sólo trataba de avanzar. Ya quería vomitar todo lo que me aturdía cuando me acordé que no podía. Porque lograba escuchar a lo lejos tu mirada fija en mi rostro.
Seguí caminando aún llena de letras que me aletargaban. Llegué, actué, respiré, me senté a fumar un cigarro y tomar un café amargo, mientras el sol quemaba mis piernas y mi interior se retorcía de dolor sintiéndose apretado de tanta observación.
Traté de todas las formas posibles borrar la mañana que me dejó ajena a todo tipo de sentimientos y con la mirada fija en el espejo, logrando recordarme aquel reflejo todo el resto del día gris que ya me atormentaba.
Y saben? Ya no quiero describir más el día. Que se llene de tierra, menos los minutos infinitamente cortos en que contigo pude respirar.
Concluí que no hay palabras tatuadas en mi piel, ni papeles ni nada. Sólo mis piernas dicen 'arranca' pero contigo.

Ahora es cuando.

Hay que abrir bien los ojos y darse cuenta de las cosas hermosas que tiene la vida. No es necesario adaptarse tanto para ser aceptada o querida. Ahora es cuando miras a tu alrededor y te das cuenta que la vida ha estado pasando y tu las has estado mirando por la ventana. A veces las casualidades son las que te devuelven las ganas de seguir adelante con todos los proyectos que dejaste botados por tratar de perfeccionar todo. ¿Cómo se sentirá el simplemente vivir? Ha pasado mucho tiempo y no tengo ganas de mirar atrás. Es cierto, me parece que estas palabras ya las he sentido antes. Pero hay una diferencia enorme en todo esto. Hay una sensación demasiado exquisita en todo esto, ya no estoy sola y tengo más de un motivo por el cual luchar. Ya no es por mi, es por los dos. Sé que soy un kinda antítesis del estereotipo femenino, pero me he pillado reaccionando de maneras muy extrañas. (Ya es bastante raro que esté siendo tan yo escribiendo aquí y no tratando de ponerme ajena a lo que pienso) Como sea, siento que estoy volviendo a ser yo. No algo muy distinto, destartalada, descuidada y desordenada seré siempre, pero hay una gran diferencia. Me siento regalona otra vez. Puede que el motivo sea uno, o demasiados. ¿Será que quiero ser más para mi que para los demás? Ahora está claro, también para ti. No creo que sea machismo, sólo quiero ser la más linda para los dos. Bueno bailarina, empecemos otra vez :)

Nada es personal.

Una suelta, una perra, una sádica. Lo mejor de mis días destruyendo los tuyos. Todos buscan a alguien, todos lo encuentran mas no todos logran retenerlos. Esposados y amarrados, varios. Un sentimiento de ayer y de mañana destinadamente al hoy... maldita opresa.
Alguien te está buscando y tú te escondes. Ustedes se siguen preguntando qué es lo que se quiere lograr. Sueños sedientos de placer conviértelos en tu realidad. Sudor en el rostro, sudor en el cuello, sudor en la espalda, sudor en las piernas atentas a tu puta tentación. Desde donde te gusta, agárrame y úsame como quieras, está todo listo. Quiero desgarrarte, quiero atacarte, quiero tocarte, quiero besarte, quiero lamerte, quiero sentirte, quiero sentirnos. No hay razón para desacuerdos cuando tenemos nuestras lenguas enredadas y el latido agitado de tu corazón pasó a ser uno con el mío. Cuando la respiración ya no tiene control y sólo un momento de gritos descontrolados podrían calmarlos.
No sobra nada, está calculado. Un par de manos deseosas y pechos agonizantes.
Mezcla perfecta. Drogas y alcohol, mientras nos excitamos con Rock and Roll.

Una vez más.

No quiero acostarme cada noche obligando a mi mente a pensar en otra cosa.
Es difícil anhelar tanto una solución, buscarla y no encontrarla. El poder de la mente es fuerte, pero jamás creí que tanto y aún más cuando está en tu contra. En ese caso, ¿a quién acudes para ganarle a tus pensamientos?
A la mañana siguiente la sensación es la misma, descontrolada. Respiro y cuando me veo, tengo las ojeras más marcadas y el corazón aún más demacrado que el día anterior. Me estoy ahogando y cuando creo sentir el piso vuelvo a resbalar y todo mi interior se estruja.
Me da tanta rabia, porque no había querido sanar mi corazón con nadie, no había querido ceder con nadie, no había querido tomar a nadie seriamente sólo porque sabía que no comprenderían nada y sutilmente he tratado de que leas mis ojos y puedas darte cuenta que sólo necesito que me des la mano y me hagas sentir acompañada.
Pero pasaron los días y la reacción que regalaste fue la misma que todas las antes conocidas. ¿Es tan extremadamente necesario que vomite las palabras para que sepas cómo me siento?
Tendría que tener simplemente una relación conmigo misma para poder entenderme, acurrucarme, consolarme, abrazarme, aconsejarme, mirarme y decirme 'todo va a estar mejor'?
Es poco tiempo pero suficiente.
Date vuelta y sigue durmiendo. No quiero que sientas el sonido de la tristeza cayendo por mis mejillas, date vuelta... No quiero que sientas lástima.